En los últimos años, la relación entre la alimentación y estado de ánimo o la salud mental en general han ganado un interés considerable, en donde podemos ver como un nivel alto de estrés puede hacer que aumentemos la preferencia de alimentos "reconfortantes" relacionados a emociones como rabia, frustración, pena, etc. dentro de estos alimentos reconfortantes encontramos: pastelería en general, pizza, chocolate azucarado, dulces (caramelos).
¿Te has dado cuenta que cuando tienes una alta carga laboral y por ende de estrés la decisión de tu ingesta de alimentos es por aquellos alimentos de rápida preparación, envasados y/o ultra procesados? esto ocurre en la mayoría de casos, sabemos que en otras personas, simplemente dejan de comer. ¿Y cómo te sientes después de comerlos? seguro sentirás un leve relajo.
Esto ocurre porque la comida es una potente recompensa natural y gratificación, asociadas con el consumo de alimentos que conducen a la producción de dopamina , que a su vez activa los centros de recompensa y placer en el cerebro. Este tipo de comportamiento repetitivo de ingesta de alimentos conduce a la activación de vías de recompensa cerebrales que eventualmente anulan otras señales de saciedad y hambre.
Entonces, ¿Qué podemos hacer si nos vemos enfrentados constantemente a esta situación?
Pide ayuda psicológica ya que tu enfoque no debe ser el alimento sino lo que está causando que tu comas ese tipo de productos constantemente, enfoca tu proceso en la emoción gatillante, con terapia podrás buscas estrategias para afrontarla mejor.
Planifica bien tus comidas, intenta tener estructura y evita ayunos prolongados ya que esto evitará llegar con mucha hambre al momento que comas.
Revisa la calidad de tu alimentación y preguntante ¿es suficiente en nutrientes? (proteína, fibra, vitaminas y minerales), la mejor es siempre buscar ayuda con profesional nutricionista.
Realiza algún tipo de actividad física que te guste y disfrutes, este último aspecto es muy importante para asegurar la adherencia a tu proceso. Puede ser: trekking, bailar, yoga, ir al gimnasio, HIIT, boxeo, etc.
No tengas alimentos que exacerben tu ansiedad y/o picoteo, intenta tener colaciones de buena calidad y lo menos procesadas posibles.
Prioriza tu descanso, aquí la clave es la organización ya que esto permitirá evitar trabajar y/o estudiar hasta muy tarde.
Mantén una buena hidratación.
Ten una colación SOS con alimentos ricos en triptófano por ejemplo: 2 cuadrados de chocolate amargo (idealmente sobre 70% cacao), chocolate caliente (utiliza cacao amargo), frutos secos o mix de semillas, huevo cocido.
Cada proceso de cambio es individual, te recomiendo que partas con aquellos aspectos que son más fáciles para ti y luego ve por aquellos que requieren un mayor esfuerzo.
Estos pequeños cambios te harán sentir con más energía y tu estado de ánimo comenzará a mejorar.