En el último tiempo ha existido un gran debate acerca del desayuno y su relación como patrón de alimentación saludable. Existen algunos estudios (observacionales principalmente) donde han asociado saltarse el desayuno con una ganancia de peso corporal. Sin embargo este tipo de estudios no permiten establecer la causalidad de estos resultados.
Se realizó un estudio mediante una revisión sistemática y metaanálisis de ensayos aleatorizados con el objetivo de evaluar la composición corporal y factores de riesgo cardiometabólico al momento de saltarse el desayuno. Se consideraron personas mayores de 18 años con una duración promedio de 8.6 semanas y con más de 1 medida de composición corporal.
Se observó que que las personas que se saltaron el desayuno presentaron un menor peso corporal, sin diferencias significativas en porcentaje de grasa corporal.
Se analizaron además marcadores como el colesterol total, triglicéridos, insulina, grelina o leptina no mostraron diferencias estadísticamente significativas entre grupos.
La calidad del desayuno también podría desempeñar un papel clave.Sin embargo, la calidad del desayuno en los ensayos incluidos en este metanálisis varió significativamente.Cuatro estudios permitió a los participantes elegir lo que querían comer para el desayuno con tres de ellos se proporcionó un folleto de nutrición que incluye opciones saludables. Los otros 3 estudios proporcionaron cereal, copos de maíz o avena y leche con cereal o una opción a base de huevo (waffle, panqueque o burrito) con un producto de cerdo o jamón para el desayuno
A pesar de que se haya observado una pérdida de peso en esta revisión sistemática, indica que este tiempo de comida no debe ser obligatorio especialmente en aquellas personas que nunca lo han hecho. Desde mi punto de vista, es importante siempre considerar cómo se siente el paciente, ya que algunos indican sentir asco o no tener hambre en la mañana.
Buscar estrategias como incorporarlo en un horario más tarde o incluir alimentos que toleren puede ser una buena forma para comenzar, pero siempre enfocado en las sensaciones del paciente, lo que favorecerá la buena adherencia al plan de alimentación.
Sabemos que la base para una pérdida de peso corporal y que éste se vea reflejado en un cambio en la composición corporal (específicamente porcentaje de grasa) es un adecuado déficit calórico junto con la realización de actividad física.
La palabra clave en todo esto es la personalización de una pauta alimentaria, considerando todos los factores anteriormente mencionados para una buena adherencia.
Fuente: Bonnet, J.P., Cardel, M.I., Cellini, J., Hu, F.B. and Guasch-Ferré, M. Breakfast Skipping, Body Composition, and Cardiometabolic Risk: A Systematic Review and Meta-Analysis of Randomized Trials. Obesity. (2020).
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