El desayuno para muchos es la principal y más importante comida del día. Muchas veces por temas de tiempo no alcanzamos a preparar nada y decidimos comprar, entre las alternativas que se optan es Starbucks, que tiene una gran variedad de bebidas tanto calientes como frías. Esta vez quise comparar una clásica bebida caliente (tamaño Grande con leche descremada) con un muffins de arándanos junto con un desayuno que se puede preparar en casa.
Como podemos ver, ambos ejemplos de desayunos contienen un aporte muy similar de calorías. Pero ¿cuál es la diferencia? A simple vista podemos diferenciar el volumen de cada una de las opciones además de los colores llamativos de un desayuno casero.
Muchas veces pasa que al comprar un simple café sentimos que no hemos comido nada, es algo muy lógico que ocurra, porque simplemente es líquido, y no produce el mismo nivel de saciedad que consumir alimentos sólidos al no existir el proceso de masticación.
Claramente la diferencia va más allá de las calorías. En la primera opción (Café Caramel Macchiato + muffin) tenemos un alto aporte de azúcares simples (59,4 g ) y un alto aporte de grasas totales, siendo esta mezcla muy palatable o atractivo a nuestro paladar, es la mezcla perfecta para hacerlo adicto.
En el segundo caso, tenemos un desayuno alto en nutrientes, fibra, grasas saludables, proteína, calcio, donde el aporte de azúcares simples (azúcar de mesa) a la bebida caliente es totalmente opcional.
Por lo tanto, la invitación es a realizar mejores elecciones, y que el consumo de bebidas calientes preparadas sea de forma ocasional, para ese gusto que quieras darte y priorizar entregar una mayor cantidad de nutrientes a tu cuerpo.
Recomendación final: las opciones de Starbucks con menor aporte calórico son: espresso, café cortado, café del día (también puedes pedirlo cortado) y té tradicional.
Nota: la información nutricional fue extraída directamente desde la página web de Starbucks.