La salud planetaria es un concepto que nace el año 2015 por la Fundación Rockefeller y La Comisión Lancet como "salud de la civilización humana y el estado de los sistemas naturales de los que depende", esta Comisión resalta el papel fundamental que desempeñan las dietas para vincular la salud humana y la sostenibilidad ambiental englobando diferentes objetivos científicos para lograr los establecidos por la ODS (Objetivos y metas de desarrollo sostenido) y el Acuerdo de París ( acuerdo dentro del marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático)
Como mencioné anteriormente la Comisión EAT-LANCET estableció los siguientes objetivos científicos para dietas saludables y la producción sostenible de alimentos:
1. Dietas saludables:
Figura N°1: Plato de salud planetaria
Figura N°2: Desglose del plato de salud planetaria
Un plato de salud planetaria debería contener la mitad de su volumen en frutas y verduras y la otra mitad (figura n°2) granos enteros, fuentes proteicas vegetales, aceites vegetales insaturados y opcionalmente en cantidades modestas de proteínas de origen animal, cantidades limitadas de granos refinados, alimentos altamente procesados y azúcares añadidos.
2. Producción sostenible de alimentos:
Tabla N°1: Objetivos científicos para seis procesos del sistema terrestre claves y variables de control usadas para cuantificar los límites.
La Comisión EAT-LANCET propone limites como muestra la tabla N°1 dentro de los cuales la producción global de alimentos debería permanecer para disminuir el riesgo de cambios irreversibles y potencialmente catastróficos en el sistema terrestre.
Encontrar soluciones a estos desafíos requiere comprender el impacto ambiental de varias acciones, además mantenerse dentro de un espacio operativo seguro lo que implica una combinación de cambios sustanciales hacia patrones dietéticos basados principalmente en plantas, reducciones drásticas en las pérdidas de desperdicios de alimentos y mejoras en las prácticas de producción de alimentos.
Para el logro de estos objetivos se plantean las siguientes estrategias:
Buscar el compromiso internacional y nacional para cambiar hacia dietas saludables
Reorientar las prioridades agrícolas pasando de producir grandes cantidades de alimentos a producir alimentos saludables.
Intensificar de forma sostenible la producción de alimentos para aumentar la producción de alta calidad.
Gestión firme y coordinada de la tierra y los océanos
Reducir al menos a la mitad la pérdida y desperdicios de alimentos, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible .
Todo lo anteriormente mencionado tiene como meta lograr dietas de salud planetaria para casi 10 mil millones de personas en el año 2050 y evitar 11 millones de muertes al año.
Fuente: Informe Resumido de la Comisión EAT-LANCET (2019)